SCRIM

 Control de adherencia en pavimentos mojados. 


El ensayo consiste en verter agua sobre la superficie del pavimento, inmediatamente antes del paso de la rueda de medición, con el fin de obtener la fricción del pavimento húmedo con una película de agua de entre 0,5 y 1 milímetro. Para ello, el equipo dispone de un tanque de agua, cuya capacidad varía entre 6.000 y 29.000 litros, dependiendo del dispositivo.

Un sistema electrónico de procesamiento de datos se encarga de procesar la información recibida de los dispositivos de medición y coordinarla en función de la velocidad de medición. Simultáneamente con la recopilación de datos sobre el deslizamiento, también se miden la velocidad de circulación y la distancia recorrida.

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La rueda de prueba está sometida a una carga vertical conocida, aunque se le permite girar, es decir, no está bloqueada. Cuando la rueda es arrastrada en la dirección del eje longitudinal del vehículo, se genera una fuerza perpendicular al plano formado por la rueda de prueba en el área de contacto entre la carretera y el neumático. 

El equipo utiliza el método de fuerza oblicua para medir la resistencia al deslizamiento en superficies húmedas.
Este método consiste en una rueda de prueba colocada con un ángulo de deriva de 20º con respecto al eje longitudinal del vehículo. A la rueda (con un neumático liso y duradero) se le aplica una carga vertical de 200 kg. 

El equipo Scrim permite, mediante un sensor láser, la medición continua de la macrotextura del pavimento a la velocidad de desplazamiento del equipo. También cuenta con sensores independientes para determinar la temperatura ambiente y la temperatura del pavimento.

Además, está equipado con una cámara panorámica frontal con coordenadas x, y, z, para realizar inventarios.

El equipo Scrim II, con sus dos tanques de agua, uno integrado de 6.000 litros y un tanque adicional de 18.000 litros, permite realizar un gran número de mediciones gracias a su autonomía de hasta 350 km.